Una prostituta intenta arrancar a bocados los testículos de un cliente
Dando una vuelta por uno de mis sites fetiches, me he encontrado una noticia perturbadora. El canibalismo sigue vivo en las países más avanzados del mundo y, además, vinculado a prácticas sexuales, como si fuera un ancestral rito tribal.
Conmocionado aún, os alerto sobre la mujer cuya desafiante imagen abre el post. Su nombre es Priscilla Vaughn y podría devorarte. La señora se gana la vida como prostituta y recientemente estuvo a punto de arrancar a mordiscos los atributos varoniles de uno de sus clientes. Según relata la víctima, Prisilla “intentó comerse mi pene y mis testículos. Me atacó con tanta fuerza que no podía quitármela de encima”.
Afortunadamente para el caballero, la ‘Hannibal Lecter de la calle’ no consiguió su propósito y fue arrestada por la policía en el mismo lugar de los hechos. Los agentes acudieron al hotel en el que se produjo el incidente alertados porque los vecinos oyeron gruñidos y gritos de dolor y auxilio. Al llegar, se encontraron a la mujer desnuda y con el rostro cubierto de sangre. El hombre también estaba desnudo, tirado en el suelo y asustado. Presentaba severas marcas de mordidas en la zona pélvica y había un abundante rastro de sangre a su alrededor.
Inmediatamente, la mujer fue reducida, esposada y llevada a comisaría. El hombre, que también indicó que la asaltante había consumido “elevadas dosis de alcohol, éxtasis y cannabis”, fue hospitalizado, con evidentes lesiones físicas y un daño psicológico que podría ser irreversible.